El éxito en la búsqueda de empleo es algo fácil de asimilar; una oferta de trabajo se siente bien, nos valida y nos permite movernos hacia adelante en nuestra la vida. Todos nosotros lo queremos y lo deseamos. Pero sin duda, para la mayoría de los buscadores de empleo, nuestros éxitos son poco frecuentes.
Ellos se encuentran atrapados entre montones de indiferencia, rechazo y el fracaso aparente. Si has estado en la cacería de un empleo por mucho tiempo, tu sabes de lo que estamos hablando. La búsqueda de un trabajo es un gran ejercicio de rechazo hasta que tu ganas ese empleo que has estado persiguiendo.
Así que, ¿qué puedes hacer cuando eres rechazado?
Aquí te presentamos 5 tips de sobrevivencia para lidiar con aquellos vastos y sobrecogedores océanos de rechazo y fracaso que engloban las pequeñas islas del éxito que todos buscamos.
1. Utiliza en enfoque de vendedor
Cualquier persona que se dedica a trabajar en ventas y gana por comisión sabe que el éxito es un juego de números. La gente de ventas sabe que cada rechazo los conduce solo un paso más cerca del éxito. Con esta actitud, sabes que el rechazo conduce al éxito, y puedes poner este en perspectiva. Solo sigue intentándolo. Cuenta esos rechazos, y ten en mente que estás un paso más cerca del éxito – y una buena oferta de trabajo.
2. Hay un fin positivo en todo esto
Haz una pausa y observa tu búsqueda de empleo desde un punto de vista más amplio. Quizás te sientas como que estás vagando en el desierto y que no puedes ver la solución o hayas el empleo correcto, pero para tu conocimiento, tu búsqueda es finita. Eventualmente hallarás un trabajo que es el adecuado para ti. Acepta que te encuentras en un proceso, y permítete vivir con estas preguntas. Un día encontrarás las respuestas, y encontrarás el trabajo adecuado para ti.
3. Se agradecido
Cuando pierdes una oportunidad de trabajo, es porque no era el trabajo correcto para ti. Tú no quieres ganar un empleo que no es para ti. Podemos pensar en al menos cuatro trabajos de los que fuimos rechazados anteriormente en el pasado. Y muy probablemente nos encontramos rechazados y deprimidos en ese momento porque pensamos que era la “oportunidad perfecta” para nosotros.
Como suele suceder frecuentemente, la ironía que la vida juega por sí misma es evidente y después nos damos cuenta, por varias razones, que ninguno de esos empleos hubiera funcionado para nosotros. Debido a los sucesos en la economía y nuestra propia vida, nos damos cuenta que hubiéramos fallado en todos esos trabajos. La otra cara de la moneda: En menos de dos meses después, encontramos y aceptamos una oportunidad que nos permita una inmensa carrera con crecimiento y una recompensa económica más allá de nuestras expectativas.
Intenta esto: establece un objetivo y mantén visualizado que es lo que tu quieres. Entonces da al universo el espacio para entregar el mejor trabajo para ti. Siempre estable tu objetivo con las palabras “o mejor”. Tu puedes decir, “Ganaré el trabajo X o mejor”. Admite que no sabes exactamente cuál es el mejor trabajo para ti. Mantén la idea de que el trabajo correcto llegará a ti. Esto aliviará algo de ansiedad.
4. Proactividad en vez de pasividad
Haz algo cada día para incrementar tu búsqueda. Las acciones positivas disminuyen la ansiedad y otros sentimientos negativos. Para permanecer en este mundo de hoy tan competitivo en el proceso de buscar empleo, requiere de una voluntad de hierro y una determinación de no ser derrotado. Recuérdate a ti mismo diariamente que permanecerás y tendrás éxito en este reto.
Si tú eres serio acerca de encontrar empleo, vuélvete proactivo. Adáptate. Salte de esa zona de comodidad y agresivamente busca el tan llamado “mercado laboral escondido”. Se ha estimado que del 70 al 80 por ciento de las contrataciones provienen de fuentes diferentes a las vacantes que se publican por internet o de agencias de colocación. Estos son los trabajos que no son enlistados, no tienen propiamente requerimientos o son de otra forma “creados” hasta que la persona correcta aparece – este es el segmento conocido informalmente como “referidos internos”.
¿Cuál es tu plan de juego para encontrar este mercado? Hay muchos enfoques implicando el marketing directo, marcas personales y las redes sociales en internet. De acuerdo a cualquier método que escojas, desarrolla un plan de acción establecido con las expectativas de que vas a ganar. Te sentirás con mayor control de tu destino cuando te muevas mas allá de consultar la bolsa de trajo en internet para tu siguiente oportunidad de trabajo. La búsqueda de trabajo es algo bastante cansado. No te aísles detrás de una pantalla de computadora.
5. No necesito este trabajo
Como un director de Recursos Humanos dijo una vez, “Podemos olfatear sangre a 5 millas a lo lejos”. Deshazte de las emociones de desesperación y derrota en tus entrevistas. Seguro, una oportunidad en particular podría lucir grandiosa apenas entrando, pero recuerda esto: Quizás puedas necesitar muchas cosas en la vida pero no necesitas este trabajo. Registra eso en tu cerebro.
También recuerda que el empleador tiene un problema, no un trabajo. Percibe a la entrevista como una oportunidad de resolver un problema con el reclutador. Te permite el concentrarte en lo que el empleador necesita, no en lo que tú necesitas. Ahora eres capaz de venderte en muchas formas específicas en que puedes ayudar a solucionar su problema. Eso es todo lo que les preocupa realmente. Una vez hecho, tu ganas su atención, respeto y deseo de conocer más acerca de ti. No puedes entrar en ese territorio herido y sangriento con ansiedad y desesperación.
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